Desde RIAMP valoramos muy positivamente la propuesta de Convención de la ONU de los Derechos de las personas Mayores

Javier Martín

Secretario de RIAMP

 

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha dictado una resolución que inicia el proceso para redactar una Convención de los Derechos de las Personas Mayores, que obligará a cambiar, a mejorar más bien, las leyes a los estados que la ratifiquen para garantizar esos derechos y combatir el edadismo y otras discriminaciones.

RIAMP, al igual que el resto de organizaciones sociales de apoyo a los adultos mayores, calificamos de histórica la decisión de Naciones Unidas de avanzar hacia un tratado internacional que consolidará los derechos de las personas mayores y ayudará a enfrentar legalmente las discriminaciones por razón de edad, asegurando su acceso a la justicia y a la reparación.

Desde su constitución, RIAMP mantiene, en todas y cada una de sus actuaciones, que los derechos no tienen fecha de caducidad, y consideramos que esta Convención de la ONU va en esa dirección. Los Derechos Humanos son para los seres humanos, no únicamente para los que tienen cierta edad.

La resolución aprobada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra establece la creación de un grupo de trabajo que fije su primera reunión antes de que acabe 2025 para abordar la redacción un primer borrador de la convención, un objetivo largamente demandado por las organizaciones sociales y que se ha debatido en el seno de Naciones Unidas durante décadas.

Desde RIAMP consideramos que la convención tendrá un impacto positivo en la vida de las personas mayores, pero también beneficiará a toda la sociedad, una sociedad en la que todos y cada uno de sus miembros envejecemos permanentemente.

El objetivo de la convención debe ser el establecimiento de estándares claros y universales sobre cómo se puede proteger los derechos de las personas mayores, y dar herramientas a la sociedad civil para que exijan el cumplimiento de los derechos a los Estados.

Es cierto que las Convenciones de las Naciones Unidas sólo obligan a aquellos Estados que las ratifican, pero en cualquier caso generan un marco jurídico de protección de derechos a un grupo específico, en este caso sería personas mayores.

Desde RIAMP queremos hacer especial mención a que la Convención debe fomentar y garantizar el derecho a la participación social y la política de las personas mayores, ya que sigue siendo normal excluir a los adultos mayores en la toma de decisiones.